Los trabajadores de TTIA exigen la alineación de salarios y la estructuración de la plantilla

El 60 por ciento de los más de 100 trabajadores que componen la plantilla de Total Terminal International Algeciras (TTIA), la terminal semiautomática de contenedores del puerto algecireño, se ha reunido en asamblea para conocer los pormenores de la negociación que el comité de empresa y la dirección han mantenido en el Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía) en el Campo de Gibraltar, al inicio de esta semana.

Según ha comunicado el presidente del comité de empresa, Alejandro Agredano, a los trabajadores, «se está buscando la alineación de salarios, para que a puestos similares se cobren salarios similares», algo que según los sindicatos no ocurre en la actualidad. Además, la parte social ha vuelto a pedir a la empresa, «la estructuración de los diferentes departamentos». Serían dos cuestiones fundamentales para poder cerrar un acuerdo sobre 2016 que llevase a la empresa a liquidar un porcentaje a la plantilla que se distribuiría atendiendo a la demandada alineación de salarios, según señala Agredano y que serviría para sentar las bases, a través de la plataforma presentada en el Sercla en la que se acercan los números de ambas partes, poder negociar un acuerdo para el año 2017. Un año que la dirección de TTIA considera crucial, por las negociaciones que se avecinan para la posible venta de la terminal, tras la conclusión del concurso de acreedores en el que se encuentra inmersa la naviera coreana Hanjin Shippping, propietaria en su momento del 25 % de las acciones de TTIA.

«La empresa insiste en la importancia del mantenimiento de la paz social, porque se abren varios frentes tras la quiebra de Hanjin y la adjudicación de la Fase B de Isla Verde exterior para una nueva terminal, por parte de la Autoridad Portuaria», asegura Agredano.

La plantilla de TTIA aceptó las explicaciones del comité y volvió a facultarlo con su respaldo para mantener abierta una negociación que deberá aligerarse en el tiempo, para intentar acabar el año, al menos, con un acuerdo que permita seguir negociando durante 2017, sin temor a una convocatoria de huelga que pueda ahuyentar a posibles inversores.

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