El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado más de 230 movimientos sísmicos de distinta intensidad, en el área del Mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar, donde ayer mismo se registraron los últimos terremotos, tras un temblor sentido en Melilla a 5,1 grados en la escala de Richter. Este nuevo terremoto, que tuvo varias réplicas durante el día, tuvo su epicentro una vez más en el Mar de Alborán, frente a la costa de la ciudad marroquí de Alhucemas.
A las 05:40 horas de la madrugada, los sismógrafos del Instituto registraron un temblor de magnitud 4,8, con epicentro situado a 10 kilómetros de profundidad. El movimiento se produjo a 75 kilómetros de Melilla y se sintió con claridad en la ciudad.
El seísmo, que finalmente alcanzó los 5,1 grados, fue seguido de una decena de réplicas de distintas intensidades que fueron desde los 2,9 a los 3,9 grados en la escala sismológica de Richter. La última de 3,3 grados se produjo a las 07:30 horas.
Los servicios de emergencia confirmaron que no se produjo ninguna incidencia ni daños materiales ni personales, aunque sí se recibieron numerosas llamadas de ciudadanos alarmados.
El más importante de los más de 230 temblores que han afectado a las costas del norte de África y el estrecho y la Costa del Sol, tuvo lugar el 25 de enero a las 5,22 horas, con una magnitud de 6,3 grados, que produjo daños materiales valorados en 12 millones de euros en muchos edificios.